Cliente:

Familia numerosa compuesta por un matrimonio y cinco niños de edades comprendidas entre 1 y 11 años.

Objetivo:

La familia deseaba un espacio polivalente y versátil donde disfrutar todos juntos y con los invitados. El programa debía incluir cocina, comedor y un pequeño salón para ver la tele. Al mismo tiempo, deseaban un espacio donde pudieran estudiar los más mayores y jugar los pequeños bajo la supervisión de la madre. Además, necesitaban un gran espacio de almacenaje y una zona para la costura.

Solución:

Se ha distribuido el espacio delimitando los usos pero sin divisiones y buscando la situación idónea para cada uno de ellos. Se ha ubicado la zona de estudio bajo el lucernario para aprovechar la entrada de luz natural. Los armarios se han concentrado junto a al acceso desde el garaje. Finalmente, el resto de usos se han concentrado junto a la entrada y la cocina.

El blanco y el gris, habituales del estilo nórdico, se combinan con el verde para conseguir un ambiente luminoso, fresco y sereno.

Los muebles de líneas limpias y colores neutros, hacen de este txoko un espacio práctico y confortable. El punto de contraste lo dan los muebles vintage, personalizados en un tono verde natural.

Visión:

Ha sido muy estimulante trabajar este espacio para una familia tan numerosa, conseguir que todos los usos encajen y que el diseño unifique el conjunto.